En cuanto a los tipos de dividendos son varias las modalidades existentes. Veámoslos brevemente:
- Dividendo ordinario. Es el más habitual. Es el que pagan las empresas con cargo a los beneficios.
- Dividendo a cuenta. Por decirlo fácil, cuando una empresa paga dividendos en varias fechas, son a cuenta todos menos el último.
- Dividendo complementario. El último de los que paga una empresa a lo largo del año. ¿Por qué esto es así? Porque la empresa cuando paga los primeros dividendos puede hacerlo sin saber cuál será exactamente su beneficio, por eso son “a cuenta del futuro beneficio”. Sin embargo el último dividendo del año suele pagarse con las cuentas ya consolidadas.
- Dividendo extraordinario. Es el que se produce como consecuencia de un beneficio extraordinario, por ejemplo, la venta de algún inmobiliario importante, una parte del negocio, etc.
- Dividendo tradicional. Tiene poco que explicar. Es el que se paga en dinero.
- Scrip dividend (o dividendo en acciones). En este caso la remuneración se hace con acciones, no con dinero. Es un asunto que, en no pocas ocasiones, suele tener gato encerrado. Veámoslo con calma.
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