1. Tomar conciencia de si gastamos el dinero en lo que queremos o en aquello a lo que la sociedad nos empuja.
¿De verdad necesita cambiar de coche o de móvil? ¿Realmente necesita una camisa más? ¿Merece la pena comprar ropa de marca que no necesita y que seguramente apenas usará.
2. Realizar un control de sus ingresos y gastos.
2. Realizar un control de sus ingresos y gastos.
Haga un listado de sus actuales gastos y controle cuanto dinero es y qué porcentaje supone sobre sus ingresos.
3. Reflexione sobre cuáles de sus gastos podría prescindir:
Tal vez tenga contratado un paquete de móvil + internet + tele que no se ajusta a sus necesidades, o tenga contratado algún seguro que nunca usa, o pague comisiones bancarias que puede negociar o, simplemente evitar cambiando de entidad…
No subestime ningún gasto por pequeño que sea. Al final un poco de aquí y otro poco de allá acaba suponiendo un importe significativo a fin de año.
Para realizar esta tarea con comodidad es aconsejable el uso de una hoja de cálculo. Puede hacerla gratuitamente con Google Sheets.
Considere que en esta vida las mejores cosas son gratis o casi gratis. Disfrutar de la familia, amigos, hacer deporte, etc. Son actividades que no tienen por qué conllevar un gran gasto.
Una vez comentados los aspectos generales y asumida la conveniencia de implementar en su vida el ahorro vamos a ver cómo abordarlo:
- La primera regla consiste en pagarse a sí mismo en primer lugar. Es decir, retire el dinero que vaya a ahorrar cada mes tal cual cobre, no al final de mes en el caso de que no lo haya gastado.
- La segunda regla consiste en ser constante. No vale excusarse ni justificarse para un mes no ahorrar. Ha de interiorizar la costumbre del ahorro en su día a día y llevarla a cabo siempre, sin excepción.
A continuación le explico dos sencillas reglas que le ayudarán a organizarse mejor:
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