Este es un punto de una importancia vital. Para invertir necesitamos dinero. Salvo que ya lo tengamos por alguna razón (una herencia, un premio de lotería…) lo primero que tenemos que hacer es conseguirlo.
Lo más habitual es que sus ingresos procedan de su trabajo. Hay tres aspectos que determinan la situación económica de hoy y mañana de una persona:
- Cuánto dinero gana
- Cuánto dinero ahorra
- Qué hace con el dinero que ahorra
Seguramente piense que si uno no gana mucho dinero hay poco que hacer. Esto no es necesariamente cierto. Desde luego cuanto más se gane mejor, pero al final si uno gasta tanto como gana seguimos en un círculo vicioso del que no conseguiremos salir. Esto en el mundillo financiero es lo que se conoce como la carrera de la rata. Da igual cuanto corra una rata dentro de una rueda, siempre lo hará dentro esta.
El fin del ahorro es acumula un capital que poder invertir y, recuerde, el objeto de invertir es generar un patrimonio que no sólo aumente con el tiempo sino que además genere rentas.
Así que ya tiene la primera medida a implementar en su vida: el ahorro.
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